5.5301 Que la identidad no es ninguna relación entre objetos, es convincente. Esto se vuelve muy claro cuando uno observa, por ejemplo, la proposición «(x) : fx. ⊃ .x = a». Lo que esta proposición dice es, sencillamente, que solo es suficiente a de la función f, y no que solo son suficiente tales cosas de la función f, las cuales tienen una cierta relación respecto a a.

Obviamente, se podría decir ahora que solo a tiene esta relación respecto a a, pero para expresar esto, necesitamos el propio signo de identidad.